El antiguo refugio de la gente de mar del Mare Nostrum es ahora uno de los puertos naturales más grandes de Mallorca. Son sólo 11 kilómetros hasta el pueblo asociado de Felantix. Hoy Porto Colom es uno de los lugares más pintorescos de la isla. En el histórico puerto de Es Riuetó encontrarás las típicas casitas con sus coloridas ventanas y puertas. El antiguo muelle impresiona con sus tradicionales cobertizos para botes, las barracas, cuyas puertas también están pintadas de vivos colores. A pesar de su desarrollo, Porto Colom se ha mantenido como un puerto pesquero y hoy difunde el aire único de un puerto con rincones románticos. Además, el faro Far de Porto Colom, que data de 1860, subraya el idilio de este gran puerto natural. El verdadero carácter pesquero, la artesanía tradicional, el estrecho vínculo con el país, las danzas locales y platos típicos propios caracterizan a este pedazo de tierra versátil, incansable e individual. Testigos prehistóricos, calas escondidas, pueblecitos con encanto y, sobre todo, gente de buen corazón llevan en su interior el esplendor de la esencia mallorquina.